La desmotivación en el deporte es algo más habitual de lo que imaginamos. No solo afecta a los deportistas de élite o a aquellas personas de nivel medio, incluso los aficionados al deporte también sufren de desmotivación en determinados momentos y por eso es tan importante saber cómo combatirla.
Cuando no controlamos ese episodio bajo de ánimos es posible que nos afecte a la rutina de manera que queramos incluso abandonar el ejercicio. Eso puede darse, por ejemplo, cuando vemos que no alcanzamos los objetivos que nos hemos puesto y nos frustramos. No podemos olvidar que la práctica regular de deporte conlleva sacrificio, por lo que la desmotivación es fácil que aparezca en un momento u otro.
Es posible que lleguemos a un punto en el que nos estanquemos en el progreso deportivo, pero es importante valorar también todo el recorrido. Si vemos que no alcanzamos los objetivos deseados, quizás debemos modificar esos objetivos, pero nos ayudará a valorar el esfuerzo si ponemos el punto de mira en el progreso obtenido hasta ahora.
Uno de los principales problemas que generan desmotivación es ponernos objetivos muy lejanos o poco realistas con las circunstancias. Lo mejor para mantener la motivación es ponernos pequeñas metas que vayamos alcanzando en relativamente poco tiempo. Además, deben ser metas realistas, adaptadas a nuestras circunstancias y capacidades.
Todo objetivo tiene un plan, un medio para conseguirlo. Tener una rutina de entrenamiento nos ayudará a trabajar de manera constante pero también debemos ser flexibles en caso de que haya que corregirlo, sin que eso nos conlleve frustración.
De poco nos va a servir ser ultraexigentes con nosotros mismos si eso nos va a llevar a un estado de motivación. Debemos permitirnos fallar y descansar. Seguro que volvemos con más ganas y fuerza.
¿Quieres dar lo mejor de ti mismo en el deporte? En el Complejo Deportivo de Tenerife tenemos todo lo que necesitas para mantener la motivación día tras día, ¡te esperamos!